Interesantemente escrita este artículo. Difiero en un par de puntos: 1. No somos todos hackers en potencia. La realidad es que se requieren cierto tipo de habilidades nerdosas o informáticas para poder llevar a cabo tales empresas. Así, sen...cillito no lo es.
2. Habría que ver qué tan reales han sido esos hackeos.
3. Sí es posible destruir la www.
Por otra parte: no sé si nuestra arraigada pereza para leer nos aleja de esta noticia, me refiero a "la gente común", como dicen, "la gente de la calle". No he notado que en algún Vips, Sangrons o en la pecera se hable sobre Assange (terrorista o no) o su Wilileaks. Incluso he tratado de hacer alguna broma usando ese tema y estudiantes se quedan mirando pal monte.
Curiosamente esta información al parecer tan peligrosa no es del interés común. Tal vez porque nos da flojera leer, tal vez porque nos han dicho cosas que ya todos intuíamos, tal vez porque nos interesa más Kalimba. Creo que ni el llamado Jefe Diego causó un revuelo así, especial.
La sobre información, el apabullamiento de información nos aleja. Demasiada información nos clausura. Allí está todo, está bien..ahora ¿en verdad de qué nos sirve "la información"?
Como bien dice el artículo, es posible que sea intimidante o útil para las grandes empresas, sus acciones, su valor busátil; para los gobiernos pues los "difaman"..pero para la gente común..nah.See More
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garibay se refiere al artículo publicado en la Jornada:
ResponderEliminarJavier Aranda Luna: El inextinguible fuego de Prometeo
Si Wikileaks es el fuego de Prometeo, el fuego es inextinguible. Necesitaríamos una vida de 70 años para leer los documentos prometidos originalmente por Julian Assange (251 mil 168) y que diarios como Der Spiegel o The Guardian desgranan para nosotros con regularidad.