Amigos Lunatics:
Yo no sé si bajo el influjo de la idea propagada (el año 2012) de los cambios que se están sucendiendo en las conciencias de muchos de nosotros, mis antenas estén más atentas.
Sea como fuere quiero decirles que cada vez más siento ese choque de electricidades entre aquellos que están tratando de agarrar la onda y la distancia entre aquellos que prefieren e insisten en lastimar a los demás o de plano ignorarlos.
Ignorar es la palabra: hacer caso omiso de algo.
Al paso de los últimos años he sentido que más personas se acercan a otras simplemente por el hecho de estar cerca, de intercambiar impresiones y si es posible de ofrecer una palabra de apoyo. Estar para el otro.
He visto aquellos que han tenido fuertes discusiones en el pasado y han logrado perdonarse.
Perdonar, para mí, significa comprender. Comprender que algo pasó...y que ya pasó.
Si decimos: "yo perdono, pero no olvido". En el tono y su intensión va un retazo de resentimiento. Porque aunque muchos no puedan en verdad olvidar aquellos episodios, tratan de hacerlo: para qué estar recordando lo no constructivo.
Si decimos: "que te perdone Dios, porque yo no" ¿Dónde queda ese trocito que llevamos todos y que nos permitiría hacerlo?" Dejar que Dios haga las cosas difíciles por nosotros podría parecer una solución sencilla: pero resulta que es nuestra chamba porque dentro sentimos que algo no está bien. Y ese grillo en nuestra cabeza nos está zumbando diciéndonos que no era por ahí. Si le ordenamos a Dios que perdone a quienes nos hicieron algo ¿cuando nosotros nos perdonaremos a nosotros mismos?
Partiendo de una verdad indiscutible: todos cometemos errores. Entonces, ¿por qué no nos vamos a arrepentir de aquellas cosas que sentimos no fueron gratas? No qué ni modo así pasó y yo no me arrepiento de nada: si en verdad estamos en paz con nosotros, pues ni hablar. Pero si un día le damos pausa al huracán de nuestra vida y nos damos cuenta que nada más nos estamos haciendo locos, como que hay algo que necesitamos aclararnos, ¿no?
Es sencillo darse cuenta que debemos reconciliarnos con nosotros: cuando nos ponemos hasta las manitas, cuando comemos o compramos compulsivamente...señales que nos dicen: amigo mío te estás tratando de evadir de ti mismo. ¿A poco no? Ustedes reflexionen todo esto. No trato de convencerlos de nada, sólo es un pensamiento para compartirlo. Ustedes pónganlo a prueba.
Sea lo que sea, pase lo que pase rumbo a ese año tan publicitado; creámos lo que creámos: todo lo que habita en nuestra cabeza (mente, sentimiento, pensamientos, percepciones) para ella es real. Entonces es un buen pretexto para intentar conectar con el otro.
En otras palabras: yo no digo esto en un anhelo de purificación universal, ni como alguien que la ha librado: todo lo contrario.
Yo lo comparto con ustedes, amigos lunatics, porque he aprendido que estar tranquilo con uno mismo y el intentar bajarle 3 rayitas nos encamina a ser felices.
Todos tenemos siempre otra oportunidad.
Todos queremos ser felices: tú quieres ser feliz. Yo. Todos.
Vamos: llevémonos bien. Y si podemos, hagamos algo por los demás cuando lo sintamos, cuando se presente la oportunidad, nada más por el hecho de ser humanos.
Y porque de eso se trata estar en este mundo.
A veces decimos que a este mundo "llegas solo y te vas solo" pero no podemos vivir solos. Al ser humano le es materialmente imposible valérselas sin tener qué ver con otro de su especie.
Y aquí agregaría algo: no venimos solos...alguien nos alimenta y nos da su amor por nueve meses...y para siempre.
Y no nos vamos solos: nos llevamos todo lo que vivimos con los demás solos con quienes nos encontramos.
En lo que comemos alguien tuvo qué ver (miles de alguienes, millones de alguienes) En lo que traes puesto, en lo que has visto, en lo que escuchas...millones de alguienes estuvieron involucrados.
Todo esto que nos sucede dentro del gran caos que esta viviendo nuestra era simple y sencillamente nos quiere decir: Démonos cuenta, Date cuenta.
Sí hay personas que piensan que ellos están bien así y que harán todo lo que esté en su poder para lograr lo que anhelan, no importando qué tengan que hacer, pues también es válido porque es válido para ellos. Quizá no lo compartimos, pero de eso se trata el libre albedrío. De cualquier forma:
Date cuenta de ti
Date cuenta de los demás
Date cuenta
No lo ignores
No te ignores
No te hagas
Date cuenta
Démonos cuenta
Démonos cuenta de lo que decimos, de lo que expresa nuestro cuerpo...
de lo que dicen nuestros ojos...
Para aquellos lunatics que no tienen mucha inclinación por estas entradas ¿filosóficas? que escribimos aquí en El Espacio,vienen cosas divertidas y noticias interesantes. Hay de todo acá bajo la Luna.
Sin afán catastrofista y sin sentimientos fanáticos, cualquiera puede darse cuenta de que estamos experimentando un cambio. Tienes razón, no querer verlo es ser un necio. Yo no sé si en el 2012 se acabe el mundo, todo depende de qué mundo es el del que hablamos, creo que ahí está un buen punto de partida. Tampoco sé si la Tierra termine por sacudirnos de su faz. Dos terremotos con tal intensidad en el mundo en tan poco tiempo son fenómenos para pensar. Lo que sí sé y quiero hacer es que trabajar en uno mismo es la única forma real de hacer algo, de cambiar algo, de conservar algo. Gracias por compartir tan sinceramente lo que piensas. saludos
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