No hay

No hay lealtad: es una palabra ridícula hoy en día
No hay compromiso: qué flojera decimos y se nos agranda el hoyo en el alma
No hay confianza: para qué depositarte en alguien

NO hay futuro: sólo importa lo que hagas ahorita y que se esfume en la efímera eternidad de la carne.

NO hay honestidad: es sinónimo de imbecilidad.

No hay nobleza: es sinónimo de pendejez.

No hay ternura: es sinónimo de ser blando.

No hay nada.

Y lo único que hay es nada.
Y lo único que nos precede es nada
Y lo único que nos sobrevivirá es la nada.

Somos fantasmas de nosotros mismos
quimeras de ilusiones irrisorias

Somos la burla de nosotros
Somos el reflejo que no se ve
los dráculas que evaden el espejo

somos la sangre que se desparrama sin que duela

ya no queremos que nos duela nada
pensamos que de nada sirve el dolor

matémonos antes todos
matémos nuestra posibilidad de Ser.

matémonos de una vez por todas
para qué esperar a años fatídicos

para qué aguardar a los mesías que nos venden sus campañas creativas

para qué

Creámonos todos felices como en facebook donde
todos nos deseamos bonitos augurios

donde, si el mundo desapareciera y sólo sobreviviese el fb los nuevos seres dirían:
¡qué felices eran!
¡siempre jugaban a sembrar fresas que no existen!
¡siempre se unían a causas nobles sin mover un dedo!
¡Todos eran amigos de todos!

El mundo nunca tuvo ningún problema.

Tú no estás aquí
Yo no est´y aquí

Somos fantasmas de nosotros mismos

¿dónde abandonamos a nuestros vivos?
¿dónde extraviamos nuestra parte viva?