Lunatics: Todo lo que bajo la mirada de la Luna nos vuelve locos...bienvenido

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LUNATICS: NOS ALUNIZA NOS VUELVE LOCOS LA LUNA

jueves, 31 de marzo de 2011

Nueva luna nueva: cerrar


Algunos le llaman cerrar ciclos. Ignoro con exactitud qué significa eso de los ciclos, pues aunque la idea del Universo se ajusta más a un tiempo cíclico y no lineal, nuestra vida cotidiana está regida por un tiempo lineal con supuesto principio y final. Tal vez heredada del cristianismo. El mundo oriental no ve de esta manera el tiempo y sin embargo se ha tenido que acoplar también al Después de Cristo.

Hoy amanecí desvelado nuevamente. El calor excesivo y sin aire fresco es como mi kriptonita. He tenido que aprender a soportarlo ¿qué otra cosa hacer? Pero reconozco que me ha sido muy difícil ¡y pensar que me iba a vivir a Australia! Por algo suceden las cosas, como dicen.

Decidí poner en shuffle todos los álbumes de peter gabriel, ya tenía rato que no lo escuchaba. He andado en una fase mega Rolling Stones que hace años no conocía, con ese furor fan que te lleva a analizar cada álbum de pe a pa, escucharlo desde la primera hasta la última canción en el orden en que fue estipulado. Algo que no sé si los jóvenes hacen hoy en día. Caminé por avenida Masaryk y me percaté que con los brazos imitaba la coreografía del Peter en "San Jacinto". Una lanza de sol me había tocado justo en la palma de las manos (i hold the line).

Canté en voz alta, no gritando, pero en voz alta, los transeúntes a mi alrededor me veían sin extrañeza, quizá a alguien le saqué una sonrisa. Ahora que llego a otro Vips una mesera lépera me manotea que en ese gabinete no me puedo sentar. En fin. Una erupción de ira a punto de estallar, luego nada. Le pido me informe, no sin ironía acepto, en dónde entonces (carajos, pensé) me "tenía" que sentar. El gerente (ya no les llaman capitanes desde hace años son gerentes) movió el brazo señalando el área a la cual yo podría tener el privilegio de sentarme.

Dos situaciones, incidentes, revelaciones, no sé ahorita cómo definirlas, me condujeron a un estado de enojo que hace mucho no experimentaba. Eso de verte obligado, porque de verdad algo dentro de ti cual demonio no te deja que te calles el hocico, a decir tú verdad, el cómo ves las cosas desde afuera, ese darte cuenta, mientras escuchas a esa persona que querías mucho, que está apunto de entrar a un infierno que tú conociste y que es irremediable y que solo el tiempo podría, si ella quisiera, salvarla de allí..es horrendo. Porque por un lado tú piensas que no puedes darle el avión a ese ser que estimas o incluso amas, porque tú pasaste por ello; pero también te sientes terriblemente mal porque ¿quién carajos eres tú para dar consejos?

La vida tiene que vivirla uno como viene. Por más que uno trate de "aconsejar" al otro, si esa persona ha sido privada de su voluntad o no ha tenido aún conciencia de ella misma y si, peor aún, no quiere, es pasiva, y no le interesa más que ser mantenida aunque tenga que sufrir las consecuencias de vivir una vida que no es suya pero con el consuelo de convertirse en una víctima tirándose siempre al suelo para buscar compasión, pues uno no puede hacer nada al respecto. Ni debería.

Me sentí mal por haber tenido ese exabrupto, pero también algo dentro de mí me decía y me impulsó a hacerlo: "si yo la amé el tiempo que la amé no me voy a permitir ignorarla, y no decirle lo que realmente pienso y siento." Aunque me odie apartir de ese día.

Al final siento que ella está en donde debe estar, en donde el destino la ha puesto y es reto de ella salir de esa prisión de conformidad y mediocridad, pero es sólo su misión, de nadie más... y como veo las cosas no creo que lo enfrente. Pero, también así es la humanidad, así somos. Yo también tengo monstruos de los cuales no me he podido librar, tengo mil defectos, tengo mil cosas que hacer que no he hecho...pero hay una diferencia: estoy conciente de ello y mejor aún: no me venzo todavía, jamás, jamás me venceré.

A veces puedo tirarme a la indiferencia (los cáncer también somos muy conchudos y pasivos como los piscis), a veces puedo darme mi pausa y olvidarme de todo, pero no mi signo sino ese Gabriel que tengo dentro, esa divinidad que todos llevamos dentro, ese que es el verdadero Dios, osea nuestra determinación, nuestra voluntad, nuestra pasión, me levanta, me empuja de nuevo y me dice: órale cabrón, tú elegiste esto así que vamos, vamos, vamos.

Nada es gratis, la propia felicidad es una lucha, es la verdadera guerra. Conquistar nuestra propia libertad es más que un reto, es la definición de nuestra existencia, vencer o luchar por vencer nuestros miedos, nuestros temores, ser uno mismo, luchar por eso, tomar las decisiones por uno mismo no por lo que nos "sugieran" (manipulen) aquellos verdugos que con lástima o chantajes sentimentales nos quieren tener atados a ellos. Solo uno tiene la respuesta, solo uno puede desplegar las alas.

En este momento me siento feliz porque tengo aún algo que me apasiona para seguir vivo...claro, porque aun no lo he logrado..si no fuera por eso, tú no estarías leyendo esto y yo no estaría respirando..

p.d. ¿Y la otra situación? ah, está en la anterior entrega.

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