¿Cambio de estrategia?

López Obrador presenta ahora un nuevo planteo sobre como abordar el tema del mercado. Llama la atención uno de sus puntos: “que Slim tenga su canal y que Salinas Pliego y Azcárraga entren a la telefonía. Lo importante es que exista la competencia.” Un planteo coherente, equilibrado; algo distante de lo que solemos tener como referencia de AMLO, gracias en mucho a los medios masivos de información (o desinformación) y la guerra que, admitámoslo, le declaró el mismo Peje. Este acercamiento supone un examen de conciencia de su parte: ponerte en contra totalmente de la cúpula empresarial (el verdadero ogro filantrópico) es suicida.
Parte de ser político es saber conciliar, acercar a los contrarios, dialogar, si López Obrador comienza a trabajar por este camino, que no quiere decir desechar sus convicciones, podría tener en el mediano plazo más adherentes a su causa. Ya que para los que deambulan entre no votar o decidirse por el Pri, una cosa que los repele de AMLO es su “mesiánico tono”. Tono que yo no he visto,
López Obrador, me parece, está trabajando para ganarse a aquellos millones que no están de acuerdo con su tono y manera de exponer las cosas. A los incondicionales, obvio, ya los tiene, pero por un pelo de rana perdió. Esto no puede permitir que le suceda en el 2012.
Dejar un poco de lado una posición más propia de un activista social y comenzar a demostrar qué tanto talento tiene como diplomático, como político, como estadista. Si no lo demuestra y se muestra rebelde y berrinchudo contra la clase empresarial, no ganará por nada del mundo. Esta es una de las grandes claves.