sábado, 18 de septiembre de 2010
You dont get it, do ya
En verdad no ves?
en verdad no ves hacia dónde se dirigen los reflectores de estas encendidas palabras?
hacemos nos hacemos nos hacemos
no importa
tú eres
y yo también
y en los torbellinos de la vida, que azota muebles, camas y recuerdos,
nos volveremos a ver las caras y los cuerpos
y te recorreré como si fuese mi última de todas mis vidas
te pulsaré completa
como si fueses la última mujer en el planeta
como si todo fuese a acabar
como si la sentencia fuese besarte hasta arrancarte el alma
a condición de morir de inmediato una vez logrado el atentado
te sentiré
entera
como si se me fuese ahí el último aliento
si te tengo en la memoria del sexo grabada y gravada
latente
y la sangre bulle nada más dices un hola
ya no hay más
no hay futuro
no hay mañanas
dónde no importan las edades del tiempo
dónde se comunican esos seres que nos llaman a estar juntos
sin estarlo
pero tan sólo en ese momento
todo se resuelve en tu aliento y en tu aroma
en el sexo que devoro y te beso
en la piel que lamo tuya tan tuya tan imposible
todo se resuelve en esa caída
cuando el uno es por entero
y la eternidad prevalece
y nada más importa
nada más me ha importado
y si sigo escribiendo
es por ti
y por el deseo inconmensurable
de no haberte conocido
(esta es una de las cosas que uno
muy ufano se llevará a la tumba)
porque
¿ahora, qué hago con tanto?
(y continuará el río de versos
hasta que termine de morir
este necio necio necio corazón)
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