domingo, 25 de abril de 2010
Una niña que le guste mi música
Amigos Lunatics:
Entre los hombres que vivimos un romance eterno y de lealtad infinita y a prueba de balas con la música, siempre emerge -en un punto climático de la conversación- el irremediable deseo que tener a nuestro lado una mujer que ame la música así como nosotros.
Anhelamos un trío apasionado sin límites en dónde el amor se intercale con las expresiones que nosotros, exaltados niños de siempre por siempre, emitimos cuando nos pega en el pecho un bajo profundo, un redoble impetuoso o un riff certero, machacante pero con puntería...
Alguna vez me pasó.
Me pasó que ella me diera la sorpresa de bailar(me) "I´m afraid of americans" en un pasado que jamás ha dejado de estar presente en mis más sensoriales noches. Por lo pronto esa canción de Bowie jamás podrá tener otra imagen, jamás.
Ah, también recuerdo (cómo olvidarlo) que bailó una de Scott Weiland..no recuerdo ahora la rola pero tenía buen ritmo y viene en su primer solista.
Esa mujer ha pasado a formar parte de los anales de los más grandes amores que jamás he experimentado.
Sólo una niña, al parecer, la ha rebasado.
...
en fin en fin
que la música nos transporta, que es la más hermosa amante, que te lleva de viaje sin meterte nada (eso es a discresión de cada quien, pero al final, no es indispensable)
discos discos
qué nostalgia dan los acetatos
nostalgia y no
porque dan unas ganas locas de comprarse una tornamesa y escuchar los albums con ese rasgadito que tanto se disfruta...
Se escuchan increíbles los cds...se escuchan también increíbles los acetatos
Brian Eno tenía unos penamientos muy certeros acerca de lo análogo, él no estaba muy a favor de transferir toooodo a digital. Más bien dejaba el origen de la grabación en análogo y luego lo pasaba a digital. Todo digital se le hace que pierde alma.
Lo pensará igual hoy en día? No recuerdo cuando dijo esto pero habrá sido hace unos diez años ya.
La música, el arte en los acetatos, grande, los álbumes dobles, los triples, qué arte, cómo se disfrutaba...había más espacio
ahora ya no caben
Son los cambios
ya no cabemos nosotros
pero la música ahí está
y seguirá
yo pienso que la eternidad es un universo de colores donde lo que vibramos en nuestra vida mortal se convierte en movimiento y lleva de fondo la música que adoramos.
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