Entre las esculturas que se presentan frente al Palacio de Bellas Artes, con una blusita azul cielo puro como su alma, unos jeans (sencillamente unos jeans que me dejaron boquiabrierto) el cabello negro del alma que con su vuelo te transporta a otros planetas, negrura color espacio mío, ahí estaba ELLA.
Me dispuse con tiempo a admirar el espectáculo de verla andar.
Me pareció en cámara lenta.
El viento jugaba con su cabello y lo acariciaba.
Su sonrisa encendió mi Alma.
Luego de palabras desde dentro emanadas como agua diáfana de la creación, nos sumergimos en el tú y el yo del amor
en los destinos del amor
en los desencuentros que nos ha lanzado el amor
y en el futuro del amor
Tú llegaste
Siempre dentro de mí
pero por fin
te decidiste
descender de tus cielos de amores de Luna
para darme un beso
y luego otro
y otro
y otro
y en ese sumergirme vi las entradas del Paraíso
y entendí a Dante
y te adoré con locura
y te adoro
Los colores volvieron a brillar
El aire se tornó fresco
Mientras tú me incendiabas con tu besar
Te quiero
Te adoro
Musa musa mía
Me vi en tu mirada de años luz
Me vi en tu mirada de niña
Me vi en tu ojos madre
Me vi en tus ojos hija
Contemplé el pasado que estabas enterrando
definitivamente
Admiré tu futuro previsto
Yo te dije de mi visión con tu rostro
y tu cabello negro que cubría tu rostro
Te dije que siempre has sido Tú
Que nunca ha sido nadie más
que nunca más
que sólo tú
Si existe el paraíso vive en tu cuerpo
si existe Dios, tal vez seas tú
Pero, ¿tendrá Dios esos calores que me
encienden tuyos?
Porque me incendias con tus labios
que dicen todo lo que hay que decir
de este Universo
Con sólo ese beso
Ayer morí feliz
Ayer volví a nacer
Y desde hoy
en tus ojos
quiero crecer
bello perverso
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