sábado, 29 de mayo de 2010
Rica Ciudad Sola
Hace unos años, la ciudad se vio azotada por una gripota muy fuertota: la llamaron, los destructores del lenguaje (los políticos) el virus N1H1R2D2.
Cundió el pánico, pero le pidieron calma a la gente, al pueblo, y le dieron instrucciones para que fuesen a su clínica más cercana para recibir "la dósis".
Una dósis que no les iba a quitar la mega gripota, pero la gente, gente como es, y habiéndolo dicho algún monigote en la tele, fueron a que les inyectaran una substancia desconocida.
Pocos años después, la gente comenzó a evaporarse, como por arte de magia (perdón por la archi usada alusión, pero así fue). El gobierno se quería librar de tantos individuos y ciudadanos que ya no servían ni para crear votos. Todo lo genera la computadora, ahora.
Lo que no supieron es que también los altos funcionarios desaparecieron de las faz de la Tierra. A ellos, las farmacéuticas les aplicaron una Dósis Región 1, mucho más cara y según esto, la buena. No era cierto.
Muchos países se han debatido por siglos la manera de apoderarse de un país tan rico...pero sin sus ciudadanos, que dejan mucho qué desear.
Ahora la ciudad está sola, no podría decir abandonada porque estoy yo, y estas tú. Nosotros que no fuimos cual borregos a inyectarnos no sé qué substancia.
La ciudad es nuestra: la refundaremos.
Tendrán que negociar con nosotros.
Tendremos el poder.
Dominaremos.
Crearemos nuestro sistema político.
Nos transformará el poder.
Seremos como ellos.
Y nos protegeremos.
Diremos que somos los elegidos.
Diermos que era nuestro destino ser dioses.
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