martes, 29 de junio de 2010
El traje de nada del experto en todologías
Acabo de entrar a una oficina en la cual se me ha solicitado preparar una campaña que celebre los 10 años de la mujer luchando contra el cáncer de mama en el mundo. Una fecha sin duda digna de tomarse en cuenta pues bien sabido es el temor que provoca a cualquiera el enfrentarse a la duda y luego, probablemente, a la confirmación de un principio canceroso. Es loable y digno de aplaudir y de exponer en todos los medios posibles porque, por ejemplo, en México es la 2a causa de muerte en mujeres. Y todo por el temor a checarse. Si las mujeres, a partir de su primera menstruación, se acostumbran a auto explorarse, el riesgo de tener un cáncer mortal se reduce hasta en un 98%. Quiérete-cuidate-tócate.
Con mi equipo (talentoso, vivaracho, curioso, animoso) y de acuerdo al supuesto brief (abstracto) que se nos (senos)proporcionó, emprendimos la aventura. Sobra decir que nos sentimos muy contentos con los resultados: una campaña que tiene como objetivo primordial a la mujer pero que se derrama a los hombres que también puede sufrir este mal. Pero, como cualquier digno publicista que se precie, el mensaje debe ser uno, de golpe certero y claro. Así que, de momento era dedicarnos a las mujeres: a las mujeres VALIENTES, que han luchado contra el cáncer de mama.
Valientes porque son las protagonistas de este cruel mundo nuevo, porque son padres y madres, porque trabajan en oficinas hasta altas horas, porque se ponen el traje también de maestras, de hijas, de hermanas, de enfermeras...toda mujer lo sabe.
Esta campaña era un homenaje a ellas, un agradecimiento porque sin su valentía, no se hubiese lograr ese paso. Un ejemplo para que ahora las y los que faltan: SE TOQUEN TAMBIEN.
TE TOCA A TI.
ME QUIERO, ME CUIDO, ME EXPLORO.
No sigo. El entusiasmo se lo llevó, ya no el viento sino la ignorancia de personajes que sin credenciales o acreditaciones en el tema se ostentan, prepotentes y soberbios, como los sabios que lo saben todo pero que no saben como quieren lo que quieren derrumbó la ilusión de hacer algo bonito para ayudar y para crear ese nuevo brand awarness para la compañía que patrocinará el evento que se llevará a cabo. Mis colegas publicistas sabrán de lo que hablo.
Para empezar: "!Cómo pones un seno!" "¡Cómo eso de "tocarse"!"
El personaje en cuestión, quien parece tener si no cosida encarnada su blackberry a la palma de su mano y que no se molesta ni en tener la cortesía de mirarte cuando le estás presentando el trasfondo de la campaña, cambia sin ton ni son sus ocurrencias de lo que debería comunicar la campaña.
"Lo de los 10 años, ¿para qué? Eso no nos interesa"
"Pero son 10 años de lucha"
"Sí,sí,sí, mucha cosa humana mucho de ser social pero mi cliente está pagando dos millones de peso, no veo a mi marca ahí"
"¿NO la ves?...y ¿no el tema de la campaña es "subirnos" "apoyar" la fecha internacional que marca 10 años de mujeres que han salvado su vida?"
"Eso de qué le sirve a la marca que va a patrocinar"
"Si se celebrase un aniversario de la cura contra el Sida, que fuesen 5 años, ¿no te gustaría decirlo? ¿Ser parte de ello? ¿El aniversario veintitantos del Woodstock? si fueses una compañía de celulares...ya sabemos que no existían en ese tiempo..pero ¿no te subirías a eso?
"
....(grillos)..(mirada que no deja de poner atención primero a la blackberry y que, por cierto, de buena fuente supimos, que ni siquiera son tweets o important data sino una partida de naipes).
Continúo con la terrorífica historia:
El hombrecillo en cuestión nunca ha ejercido la publicidad, no es diseñador ni tampoco copywriter (que es distinto a ser un simple redactor). Tampoco se le ven trazas de ser un estratega en comunicación (se queda en blanco si le hablas en términos mercadológicos o de advertising). Tampoco se ve que sea un ejecutivo cuyo fin es agradar al cliente (esperemos que esta sea su labor pues sería la que uno, si le apuntasen con un revolver, elegiría en un examen de opción múltiple)...al parecer proviene de las filas de un partido político -por sus comentarios de ultra derecha- (tampoco se le ve experiencia en el manejo de campañas políticas)...¿qué es este señor? ¿de qué va?
Los dueños de esta agencia (expertos estos sí en estos intrígulis) están embelezados por la presencia de este señor. Lo miran con azoro, como un gurú al que hay que adorar. Recibe un sueldo que alimentaría tres familias de cuatro...bueno, tal vez dos.
Pero aún falta: podría ser válido comprender que exista alguien involucrado y que sin tener conocimiento alguno o experiencia en estos temas publicitarios o mercadológicos resaltase por su sentido común o por análisis una estrategia claras y precisas...pero no es el caso.
Este señor del que hablo es ese mismo señor con el que tú estás lidiando en tu trabajo. Ese señor es el que va con el traje de nada del experto en todologías.
Sí, va desnudo. Y nadie dice nada porque: para unos representa oportunidad de traer clientes y con ello dinero. Otros no decimos porque necesitamos el trabajo y más que nada el dinero para sobrevivir. Otros les importa un carajo mientras mantengan la chamba. Todos tenemos que darle por su lado.
Pero el señor,que ya ni rey, se pasea con una prepotencia digna de un presidente, con una soberbia perdona vidas digna de Luis Miguel (pero éste canta y aveces bien, y le gusta a las mujeres)...este...¿qué encanto tiene? Yo no lo encuentro.
Sólo el encanto de la serpiente encantadora, no el encanta serpientes sino de la serpiente misma...¿cómo le hacen? Cómo le hacen para, sin saber ni hacer absolutamente nada, ganar lo que ganan y aparecer no sólo como imprescindibles sino como gurús a quienes es inpensable cuestionar? Lo ven hasta con temor, salen de la sala si él entra a juzgar con flamígeros ojos los materiales que aparecen ante él como el lenguaje sumerio que se supone corresponde al de seres de otros planetas.
Es un fenómeno no tan nuevo pero que no ha sido profundamente analizado por algún sociólogo. El hacerla en la vida no siendo nada: aparentando serlo. Es, para ellos, sencillo.
Pero ahí va desnudo...todos lo sabemos...y debido a que estamos amordazados por la irreparable necesidad que tiene un ser humano de llevarse alimento a la boca para continuar respirando..tenemos que ser cómplices del derrumbe de la calidad, del profesionalismo...porque no tenemos de otra.
Él es el nuevo astuto del nuevo siglo
Uno, simplemente alguien que aprendió a hacer su trabajo y que es un tanto iluso, pues no sabe engañar ni tapándose con una blackberry.
Adendum: por casualidad me topé con su elegante tarjeta de presentación: nombre de la compañía, nombre del susodicho....no aparece por ningún lado su cargo, oficio o razón de ser.
*este texto es extraido de experiencias comunes de gentes distintas en distintos lugarees. cualquier semejanza con la realidad es pura coincidencia.
+El autor no cuenta con blackberry, por cierto. Y tuviera que twittear con un toy de esos, sin duda alguna tendría que ser un iphone...cosas de estilo...y de apariencias.
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