martes, 29 de junio de 2010
Que el ojo del árbol
que el ojo del árbol, dueño de la visión futura, nos encuentre en un solitario designio de paz y entendimiento, donde los pensamientos cesen de arrojar lanzas y se dispongan las manos a estrechar estrellas de ojos de amores y latidos al mismo tiempo.
que el ojo del árbol lea un corazón verdadero que no mienta ni se engañe
que no busque lo que no y se reconozca como un episiodio que el enojo momentáneo pudo exaltar
que halle humildad que conecte y no orgullo que distancie
que sepas qué quieres y no lo que mejor te conviene a ti y a ellos
que el sentir es el timón del navío y nada podría salvarlo del hundimiento si no hay sensaciones sinceras
que ya nada es comprable porque nada nos quedamos
que el árbol de los ojos de almas recojan élitros azules y efluvios de rencores que pertenecen al pasado, que ahí están pero deambulan torpes y semi vivos estorbando los sueños de quienes en verdad buscan amarse
si no sentiste nada más que interés es válido, sólo tendrías que haberlo tenido tú muy claro
todo al final se revela
todo al final se ve
y descubrirlo
duele más para quien lo hizo
que para quien lo sufrió
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