miércoles, 23 de junio de 2010
una luna llena oscura
Esta luna llena no brilla, está oscurecida por los fantasmas que evitan sin mucha dificultad espantar a los vivos para portarse como tal y disfrutar de la vida.
Los fantasmas son el pasado, el miedo, el rencor. Todos ocultos bajo las capas de un no querer saber que da miedo cuando se descubre porque da miedo que se descubra.
He aprendido que este mundo insiste en su andar desbocado sin ton ni son hacia un adelante que no existe, que no es. Le llaman progreso, le llaman futuro. Osea, nada.
Queremos todo de inmediato: queremos saber si es la persona adecuada, si nos dará lo que queremos.
Queremos que todo sea ya: el sexo o el dinero o el éxito.
Y al mismo tiempo retrasamos la felicidad pues la tenemos empeñada en un futuro que por serlo no es ni será. El futuro es un sueño, el futuro nunca será porque nunca llega, no es su trabajo.
El que está es el presente y lo podríamos sentir transformarse en pasado, a cada instante.
Todo pasa, cierto. Y todo sucede. Y luego no sabemos qué hacer con tanto pasaje que nos pasa y tanta manos llenas de tanto vació.
Había algo, ya no.
Lo que pensabas ya no es.
Lo que creías nunca fue.
Lo que sientes...lo que siente sigue ahí. Empecinado en el mañana.
En el mañana que funciona imaginando: todo cambiará, todo mejorará, todo será mejor.
Seré mejor.
Corregiré mis fallas.
No son errores son experiencia.
Tendré rumbo.
Viviré el ahora.
Seré bueno.
No engañaré
No me engañaré
Si amo a alguien es porque lo siento no porque lo pienso.
si quiero a alguien lo quiero porque lo siento, no porque es lo adecuado.
No desearé mal a nadie.
No desearé las posesiones de los otros.
No desearé acumular posesiones, ni posiciones.
No desearé
Y ahí vamos, cenizos y cabizbajos gritando a los cuatro vientos que estamos bien, que no pasa nada,
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Lunatic, tú ¿qué piensas?
Todo aquello que bajo la Luna, prende nuestra mirada: