Según dicen los astrólogos este fin de semana se atravieza un eclipse y tres o cuatro planetas se alinearán conformando una cruz. Múltiples interpretaciones, particularmente las relacionadas con lo esotérico, con la limpia de los chakras, con la búsqueda espiritual.
Cualquier estímulo que haga a nuestra mente imaginar y crear posibilidades es bienvenida. Pero se antoja también tener en la otra mano lo que la ciencia nos dice. No vemos que haya contradicción en nuestras mentes el tener un par o más alternativas sobre un fenómeno particular. La mente tiene tal capacidad de unir, mezclar, separar, temas, teorías, problemas, posibilidades, X y Y, que podríamos ampliar nuestro espectro de pensamiento. ¿Por qué limitarnos si la mente no tiene límites?
Somos nosotros quienes nos ponemos barreras.
Fronteras mentales, fronteras físicas.
Somos nosotros quienes le pedimos a nuestro cerebro poner en cajoncitos lo que queramos o decidamos deba de ser o no de cierta manera.
Esta luna llena muchas cosas que jamás hubiera pensado sucedieron.
Están las lecciones:
Tratar de ser:
Un poco más humildes, un poco más generosos, un poco menos soberbios, un poco menos orgullosos.
Y si nos sentimos particularmente atacados o incomprendidos:
Ser un poquito más egocéntricos, un poquito más echados pa lante, un poco más cabrones.
Cierto es que la búsqueda de ese equilibrio que no sea ni el de la exageración en ningún extremo, es el reto. Ese balance, ese aprender a bailar de puntitas sobre nuestra imaginación lunar.
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