Entre tantos monos iguales
Tenías que elegirme a mí
Harto de que te dieran lo mismo
Te atrajo lo distinto
Claro que te dio ternura
Claro que no me ibas a destrozar
(no de esa forma)
Yo también buscaba algo más grande
que me llenara
Y la gente sintió no terror
sino envidia
el más horrendo de los monstruos
Y te atacaron
Y fueron tras de ti
No importando lo grandioso que fueras
Una vez exterminado, los minúsculos
seguirían siendo los gigantes
Tú sabes lo que quería
Yo sabía lo que tú querías
¿Cómo le ibamos a hacer?
Más grande que tú y yo
fue nuestra fantasía
Y yo te hice mío
Y tú me hiciste tuya
Yo me subí a la gran torre
subí contigo
Tú me sostuviste
Entre tanto chango
Tú fuiste mi príncipe
Muy mono, muy bestia
Pero aquí es donde la mujeres
adoramos la inteligencia.
"entre tanto chango tú fuiste mi príncipe"
ResponderEliminarjajajaja, no maaaa, ahora si me hiciste reír, te lo aplaudo de pie, muy buen texto...me hace reflexionar sobre eso de que "la apariencia no es sincera"
besos
jajajajaaja te digo lula da silva te digooooo jajajajajajajaja hay de todo en este blog.
ResponderEliminarqué bueno que te latió. gracias.