peter gabriel scratch my back

Amigos lunatics:

Cuando el agobio de los días cotidianos, con sus claxons y sus mentadas, con las presiones del trabajo y el jefe frustrado, nos impiden detenernos un momento para reencontrarnos, la música o la lectura nos interna en el bosque insondable de nuestro ser.

Este álbum se me hace un oasis pensativo, pues no te deja en la nada sino que al escucharlo (escucharlo, amigos lunatics), nos regalamos una pausa en mitad del caos que nos succiona.

Este disco te pide que te sientes y que escuches. Te pide tu tiempo.

Cuando ya lo degustaste lo puedes oir de tránsito a otro lugar. Pero, las primeras veces, te dice: deténte tantito, dame oportunidad de hablarte al alma. Y si escuchas, verás que sí.

Es la primera vez que comprendo, que capto, en otra dimensión o en su real, muchas de las letras que al principio me pasaron desapercibidas. Boy in the bubble es un hermoso y terrible poema al mundo que vivimos, de bombas y atentados. Nunca me había fijado así. Listening Wind, también habla sobre gente que no tiene de otra y se mete a cosas que supuestamente salvarán a su pueblo.

Pero también hay mucha esperanza, mucha.

Y cuando habla de amor te lo canta de una manera tan total que (para mi gusto sin llegar a lo cursii per sí a la ternura) te envía un vientecito que te dice: aún podemos creer en la Humanidad: en nosotros mismos.

peter gabriel, scratch my back. Una cosa rara en este mundo que pide azotes y estruendos. Una extrañeza que brilla solita. Una rareza que a traves del tiempo, como los buenos vinos y casi toda la obra de Gabriel, se convertirá en uno de los mejores discos de covers que se han producido (ahora que también está muy de moda eso)