Quién eres

Tienes varias tú dentro de ti.
¿Quién eres?
¿Quién es aquella que ves reflejada?

Eres una con tu madre.
Eres otra con tu novio.
Tal vez no tienes novio, sino pareja. Y ya no es lo mismo.
¿Quién tiene novio ahora?

Eres libre, haces de todo, y llegas al paroxismo del alcohol para librarte de ti.
En las fiestas te pierdes.
Porque quieres olvidar.
Pero recuerdas y recuerdas.

O eres la víctima, la que todo le ha pasado, la que no toma las riendas de su vida.
La que te dijo mamá que tenías que ser: sufrida, abnegada.

¿Cómo vestirte de rojo? Pensarán que eres una puta.
Y entre las amigas se enorgullecen de ser bien putas.
Y hacen intercambios.

Pero quieres casarte y tener hijos. Quieres sentar cabeza, establecerte.
Ya calmarte.

¿Ya calmarte es dejar de amar?
¿El amor es cosa de putas?

¿Quien se pone la argolla se compromete a no ser libre?
Eso se dice: ya no eres libre, ya te casaste.

¡Y entonces!

Pero hay otra tú que viste de rojo y mira sus reflejos y se sabe ella y otra.
Y no hay contradicción.
Porque cada día es otro aunque parezaca el mismo.

Porque nadie somos iguales. Ni a nosotros mismos.

Te dicen esto porque te envidian.
Te dicen eso porque odian tu libertad.
Odian tu belleza.
Porque la desean.

Eres el objeto del deseo. Eres el ser del deseo.
Y causar estragos es irremediable.
Como la Naturaleza que se equilibra con sus terremotos.

No debe haber culpa, no esa.
Mientras el sueño sea tuyo.
Mientras tú lo crees.

No hay límites.

Avergüénzate si eres político.