miércoles, 20 de enero de 2010
Obama: entrada 4: Verte a ti mismo viendo a los demás
El depuesto presidente de Honduras (de cuyo nombre no quiero acordarme), con su sombrerazo de vaquerote (para que tuviera algo con que ser reconocido pues es una persona gris e inadvertida) se quejó de que el gobierno de los E.U. "no lo apoyara para librar a su país del golpista que tomó su lugar"...
Entonces tendrían que ser más claro aquellos que automáticamente etiquetan al país del norte como imperialista, colonialista, invasor. Porque ahora que Obama le da un giro a su política exterior, precisamente para borrar esa imagen (nada alejada de la verdad, por cierto) resulta que ahora quieren que "intervenga". ¿Ah, verdad?
Obama tiene un gran reto porque tampoco puede aflojar su presencia. Todos sabemos que cuando una persona es "buena onda" generalmente se le toma por estúpida. Gran error, pero así es. Las mujeres prefieren al "chico malo", "al que es un mamón", al que al final les hace la vida de pesadilla...¡era lo que pedían! Igual pasa con los hombres que las prefieren cabronas. Ahí están las consecuencias. Bueno, pues en el caso de Obama, poco a poco a vuelto a tomar ciertos puntos en torno a la guerra contra el terrorismo, en torno a que E.U. tiene enemigos y luchará contra ellos. Tenía que hacerlo, si Obama hubiese abandonado totalmente este discurso, se le da carta abierta a otros países para pasarse de listos.
Aún así, quienes no los quieren no los quieren.
Yo intento ver con otro enfoque la percepción tan arraigada que tenemos en México hacia los gringos. Una generalización injusta.
Hasta ahora podemos afirmar que Obama ha sabido responder y salir bien librado de ciertos arañazos y dos que tres trancazos que le ha propinado la siempre cómoda opinión pública. Ni modo, es parte de...
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