jueves, 28 de enero de 2010
Profesión MM
La música retumba abajo. Voces indistintas y sin embargo puedo oír algunas palabras sueltas: increpaciones, catilinarias, filípicas.
Y si uno espera a alguien los sentidos pueden abrirse paso entre la densa niebla de aullidos y distinguir aquella que es especial. La voz que significa algo para nosotros.
Este no es el caso. Subí antes a esperarlo porque necesito tiempo para hacerme a la idea. La carrera cuesta. Siempre quise estudiar filosofía y letras. Pero no únicamente asistir a las aulas, sino ejercer la profesión. Aquí ejerzo otra que me da de comer. Que me viste aunque me desvista.
Yo hablo para mis adentros,murmuro. Dentro de mí no hay ruidos estruendosos ni pláticas gritadas. Hago como que escucho. ¿Cómo puedo desprenderme de mi ser mientras un cuerpo pesado se agita sobre mí?
No deja de latir en los más recónditos ámbitos de mi interior, ese placer (no físico) de saberse un objeto deseado, un imán irresistible. Pero esto es sólo un destello súbito, después viene la indiferencia. O la simple evolución de movimientos como parte de una coreografía aprendida.
¿Que si disfruto lo que hago? Depende de quién sea el siguiente. Depende de mi humor. Depende de si estoy triste o feliz.
Pasos pesados suben por las escaleras. Silba, como si fuese mi marido. Entra sin tocar a la puerta.
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mini historia inspirada desde una canción de brian eno & david byrne "strange overtones"
ResponderEliminarStrange overtones
in the music you are playing
I´ll harmonize
It is strong and you are tough
but the heart is not enough
I see the music in your face
that your words cannot explain