Que los jóvenes no saben nada

Y qué saben los adultos, qué saben los que antes fueron niños y les dijeron que ellos eran el futuro del mundo y ahora que lo fueron echaron por la borda todo para atiborrarse las bolsas de ansias materiales.

Que los jóvenes no saben nada y es la etapa de la vida en la que sentimos todo a flor de piel, se goza de la música y del arte de una manera que, cuando se van cambiando los converse por zapato de vestir, jeans por trajes sastre y la corbata, se evapora, se va de las manos.

Ultimamente me he reencontrado a viejos compañeros y amigos de la escuela...de cuando teníamos 5 años, 10 años, 15 años, 20 años. Me da mucho gusto que muchos siguen siendo esos niños ahora vueltos padres orgullosos, ahora con grandes panzas y poco pelo. Pero también rencontré mucho señor serio y sobrio que no siente es adecuado reír a carcajadas o hablar de música, de discos, de cine porque "esa etapa ya la pasaron". Porque ya son señores y señoras de oficina que tienen la "responsabilidad de ver por sus hijos porque son el futuro del país".

¿Y el presente qué?

Que a los jóvenes no se les desvanezca el ansia de buscar, la indignación por lo injusto, la libertad de experimentar, de gozar cada nanosegundo de la vida. ¿Por qué habríamos de perder todo ello?

En la juventud se sufre porque se siente todo desde dentro. Se goza porque todo surge de la nada...como el universo...y todo gira nada más porque la energía contenida y reunida le da ese pulsar al existir.

Si los jóvenes no saben nada, entonces qué de los artistas, escritores, músicos, pintores, revolucionarios que comenzaron a estallar sus adentros precisamente cuando eran los jóvenes que no sabían nada.

Si ser adulto es creer que se sabe todo. A mí eso no me sabe.

Prefiero ser de los que no saben y se siguen sorprendiendo cada día, nada más del hecho de haber visto otro amanecer.