Devorémonos al Mundo

Anthony Bourdain es llamado “el chico malo de la cuisine”, “El Chef rebelde”, y lo refleja con un humor elegante y un sarcasmo delicado, pues equilibra aquellas cualidades (¿o defectos?) con la mirada de un hombre que es esencialmente “a real good guy”…buena bestia como se dice por estos lares. Lo es.

Hace años compré su libro “Kitchen Confidential” conformando una pila de libros varios que comencé a leer y que dejaron al final e incluso en el olvido, el libro de Burdain.

Me llamó la atención la portada, sí, juzgué al libro por la portada!!! Jajaja, además, la contraportada rezaba que era un libro que superaba los terrores que nos inflinge Stephen King. ¡Sí, compré un libro por lo que decía la contraportada!

La primera vez que abrí el libro no me atrajo. Yo tenía la tonta idea de que en realidad se trataba de un libro de horror cuya trama se desarrollaba en los laberintos culinarios de Nueva York.

Pasó el tiempo, algunos años.

Arribamos al año 2009 y en la tele un programa me atrapa para nunca dejarme escapar: No Reservations con Anthony Bourdain. Su lema afirma: “I write, I eat, I travel, and I´m always hungry for more” Escribo, como, viajo y siempre ando hambriento por más... Esta manera jiribillosa de escribir me atrapó. Ojo, que en primer lugar se define como escritor.

No Reservations no es sólo el mejor programa de viajes y costumbres culinarias del mundo, sino uno de los mejores programas culturales? Entretenidos? Irónicos? Profundos? Cultos? De la televisión viviente hoy en día.

No bromeo.

Tony es sarcástico, osea, elabora observaciones puntillosas, brillantes, deliciosamente malévolas (lo que en el siglo XIX se denominaba: wit, pero este nada hipócrita como el de aquellos tiempos) sobre ese animal que se devora a sí mismo y se presenta como su gran amante: el Ser Humano. Tony saborea la vida, se la come completa (en el buen sentido eh), te embulle un deseo de vivir…¡una hambre de salir al mundo y mordizquearlo! ¿programa de superación personal? Dios no! Pero tal vez, jajajaja.

En uno de sus capítulos, cuando visita Nueva Zelanda o ¿sería Reykjavik? Se burla de sí mismo representando una fracasada conferencia en la que incluso nadie acude a pedirle un autografo. Vemos al pobre Tony sentadito aguardando en dicha Feria a que alguien le pida firmar su “Kitchen Confidential! (para mí una de las mejores biografías que he leído en mi vida. Punto.) Pero me adelanto: Síiiii, cuando leí –ahí en la pantalla de tele, agachando la cabeza- el lomo del libro que después se aproxima hacia el autor, ya que las manos que lo sostienen pertenecen a una ferviente fan (Burdain concluye su capítulo con una fila de fans aguardando porque sea autografiada su copia (y se echa a la bolsa al gélido público con sus irremediables críticas a los vegetariano), ahí exclamé: “¿quéee??? “Kitchen Confidential”? ¿Pero si yo poseo una copia?”
De inmediato…bueno, no de inmediato, aguardé al corte comercial (que en ese canal duran un suspiro y no son una maldita tortura como en Televisa y Tv Azteca) para escalar al cuartito donde tengo otro buen número de libros: eureka. Ahí estaba, con una sonrisa de pasta a pasta como dicendo: “¿ah verdad, cabroncito? ¿No que no tronabas pistolita?

Entonces me lo leí de una sentada o de un bocado. Me lo bebí. Me lo comí. Y quedé muy satisfecho…es más con hambre de más.

Sé que algunos puristas me podrían colgar por lo que voy a decir pero la escritura de Bourdain es de un muy competente alumno de Jack Kerouac. Es un muy buen escritor y en efecto, ya se me queman las habas por adquirir en Amazon todos sus libros. En otra entrega les contaré un poco acerca de ese libro en particular: efectivamente es de miedo, pero también te mueres de risa.

Curioso: justo cuando terminé de leerlo conocí a una chica Chef, harta, practicamente desolada por el oficio que había elegido y reencontré a una amiga que se dedica a preparar deliciosos pasteles.

Si quieres degustar un programa delicioso, en serio, no te lo pierdas. Es el mejor. Soy su fan (que no su fansss ¿eh?).